Estudiar un curso escolar en el extranjero puede dar miedo al principio, pero las ventajas que reporta merecen totalmente el esfuerzo.
Es de sobra conocido que las experiencias de estudio en otro país mejoran el currículum y añaden un toque diferenciador a la educación universitaria.
Pero cada vez más padres y adolescentes descubren que no hay que esperar hasta la universidad para experimentar los beneficios de estudiar fuera.
Pasar un año en el extranjero durante la educación secundaria te aporta las mismas ventajas, o incluso más, ya que tienes una oportunidad única de aprender sobre otras culturas en un momento crucial de tu desarrollo.
Cuando te vas fuera durante la adolescencia hay menos necesidad de enfatizar los aspectos profesionales de la experiencia y más oportunidades de enfocarla como un aprendizaje académico y personal.
Esto te da el tiempo y el espacio necesarios para conectarte más directamente con la cultura en la que te sumerjas.
Y es que, si estás pensando en estudiar un curso escolar en el extranjero, hay muchos motivos que deberían impulsarte a dar el paso.
Adquirirás nuevas habilidades y conocimientos.
Si estás motivado para aprender, podrás adquirir muchas nuevas habilidades y conocimientos. El más obvio es un idioma nuevo, ya sea inglés o francés, que te será muy útil en el futuro.
Vivir en un país con otro idioma es la mejor manera de hablarlo con fluidez porque estás expuesto a él todo el tiempo. Además, al pasar un curso escolar en el extranjero tendrá tiempo de sobra para aprenderlo de forma natural.
Los programas de estudio en el extranjero también pueden ayudarte a aprender más sobre una materia escolar o un deporte. Por ejemplo, puedes practicar béisbol o fútbol americano en Estados Unidos, hockey sobre hielo en Canadá o cricket en Inglaterra.
Es más fácil aprender cosas, especialmente otro idioma.
Con los años, cada vez es más difícil aprender cosas nuevas. En la escuela secundaria, sin embargo, nuestros cuerpos siguen creciendo y nuestros cerebros son más ágiles.
Por lo tanto, descubrirás que puedes aprender idiomas mucho más fácilmente cuando estás inmerso en un país extranjero.
Y, en el mundo global de hoy, saber más de un idioma te da una ventaja sobre otros en futuras oportunidades de trabajo. Además, tendrás la capacidad de hablar con un montón de personas interesantes con las que antes no podías.
Con un curso escolar en el extranjero aprenderás sobre nuevas culturas
Vivir en un país extranjero te expondrá a nuevas culturas y formas de vida, como nuevos alimentos, deportes y celebraciones.
¿Qué tal vivir San Patricio en Irlanda o Acción de Gracias en Estados Unidos?
Vivir con una familia local también te facilita aprender sobre esa nueva cultura ya que te enseñarán otras costumbres, sitios bonitos que visitar y planes diferentes que hacer.
Conocerás mucha gente y tendrás una nueva familia y amigos en otro rincón del mundo.
El colegio es el lugar más sencillo para conocer gente, porque te impulsa a trabajar en grupo.
Estudiar un año escolar en el extranjero te da la oportunidad de hacer nuevos amigos de diferentes lugares con los que podrás mantener el contacto siempre.
Además, vivir integrado en una familia es algo muy especial que te hará crear relaciones a largo plazo. Y, básicamente, tendrás un nuevo hogar en otro país.
Tienes la energía para aprovechar al máximo cada día.
La curiosidad y el entusiasmo que tienes en la adolescencia te permiten aprovechar cada día y aventurarte en un montón de experiencias.
En tu tiempo en el extranjero, no tendrás problemas para apuntarte a actividades extraescolares, viajar todo el fin de semana o quedarte despierto hasta tarde y aun así estar listo para enfrentarte a las clases.
¡Aprovecha toda la energía de ser joven!
Tendrá más oportunidades y a un precio menor.
Los programas de intercambio y estudio en el extranjero son posibles gracias a las subvenciones, becas y el apoyo de los gobiernos.
Cuando seas mayor, tus opciones de viaje se limitarán a un mes de vacaciones o a mudarte al extranjero con tus propios recursos.
Los programas de estudio en el extranjero se realizan con más diligencia y a un precio más asequible de lo que serían para los adultos.
El alojamiento en familias locales y la inclusión en un sistema escolar diferente será siempre mucho más barato que planificar un traslado a otro país por tu cuenta.
Estudiar un curso escolar en el extranjero te ayuda a ser más independiente.
Nada te preparará mejor para salir al mundo real que pasar un tiempo en otro colegio en el extranjero.
Aunque hoy en día puedes comunicarte fácilmente por WhatsApp o Skype y mantener el contacto por Facebook, habrá cosas que tendrás que resolver por ti mismo.
Esto te ayudará a aprender a tomar decisiones, te hará más responsable y te dará una sensación de autosuficiencia.
Tendrás una mejor perspectiva del mundo y de tu lugar en él.
Estamos a merced de los lugares y las circunstancias en las que crecemos, pero eso puede cambiarse fácilmente.
Cada rincón del mundo funciona de manera diferente a otro, pero no te darás cuenta hasta que lo experimentes de primera mano.
Viajar, especialmente a largo plazo, brinda a las personas una perspectiva diferente sobre cómo funciona el mundo y lo que es importante.
Si puedes aprender esto a una edad temprana, estarás un paso por delante de tus compañeros a la hora de descubrir lo que quieres en la vida. Estudiar en el extranjero podría influir en la dirección a seguir con tu futura carrera, tus relaciones con la gente, o incluso con el lugar donde quieres vivir.
Sabemos que no es fácil hacer ese primer viaje a un país extranjero, especialmente cuando lo haces por tu cuenta.
Ya tienes un grupo de amigos y una rutina de vida, así que da miedo probar algo diferente. Pero, a cambio del riesgo, vivirás una experiencia única y aprenderás cosas que nunca habrías sabido si te hubieras quedado en casa.
Una vez que des el primer paso para convertirte en ciudadano del mundo, nunca mirarás hacia atrás.
Además, recuerda que desde Welcome Language estaremos a tu lado en todo momento para cogerte de la mano.