Año escolar en Irlanda: descubre la Isla Esmeralda
Conocida popularmente como la Isla Esmeralda por el verde intenso de sus paisajes, Irlanda es un destino que combina tradición, modernidad y calidez. La amabilidad de sus gentes, uno de los mejores sistemas educativos de Europa y una cultura rica y vibrante hacen de Irlanda un gran destino para estudiar un año en el extranjero. ¿Te lo estás planteando? Aquí te dejamos varias razones para dar el salto:
- Aprende inglés en un entorno auténtico
Hay quienes dicen que el acento irlandés es todo un reto, pero después de pasar un año escolar conviviendo las 24 horas del día con él, no habrá acento que se te resista. Tanto si vives con una host family como si optas por vivir en una residencia, estarás todo el día en contacto con el inglés, y a los pocos días ya se te “habrá hecho el oído” a su famoso acento. Mejorarás sin duda tu comprensión y expresión oral y gracias al sistema educativo de calidad que ofrece Irlanda, podrás también ampliar tu formación académica e incluso orientar tu futuro.
El conocido como “transition year” (4º de ESO) es una oportunidad para probar una gran variedad de asignaturas, que normalmente no forman parte de los planes de estudio españoles, y facilitar la elección del tipo de Bachillerato que se quiere realizar. En Irlanda este año tiene como objetivo preparar a los estudiantes para la vida, ayudándoles a desarrollar habilidades esenciales para el día a día y para su futuro. Asignaturas como Business, Debate, Economía Doméstica o incluso el programa de experiencia laboral, ayudan a los estudiantes a encontrar su vocación y tomar decisiones de su futuro académico y laboral.
En el junior cycle (1º-3º ESO) y en el senior cycle (1º-2º Bachillerato) los estudiantes también cuentan con asignaturas optativas diferentes y mucho más prácticas a las ofrecidas en los planes de estudio españoles, lo que hace del sistema educativo irlandés una gran opción de cara a desarrollarse tanto académica como profesionalmente.
- Cerca de casa, pero con sabor internacional
Irlanda es sin duda el destino perfecto si quieres dar el salto a pasar una temporada fuera de casa, pero no te atreves a cruzar el charco. Estando a tan solo unas horas en avión de España, Irlanda es una opción muy cómoda para quienes nunca hayan vivido en el extranjero. Además, al pertenecer a la Unión Europea son menos los trámites que hay que hacer y el hecho de tener el euro como moneda también te hará sentirte más como en casa. Todo esto hace que la experiencia sea más fácil tanto para ti como para tu familia, ofreciéndote lo mejor de ambos mundos: la aventura de estudiar en el extranjero y la cercanía de tu hogar.
- El carácter irlandés
La gente irlandesa es conocida por su humor, su amabilidad y su cercanía. Tienen una actitud muy abierta hacia las personas y son muy hospitalarios. Si vives con una host family podrás descubrir de primera mano el carácter irlandés y serás partícipe de su humor y cercanía. Además, en el instituto no te costará hacer amigos porque los irlandeses son muy abiertos y están acostumbrados a recibir y convivir con estudiantes extranjeros. Todo esto hará que tu integración sea mucho más fácil y que la experiencia sea más enriquecedora, puesto que al final un país se conoce, sobre todo, conociendo a sus gentes.
- Una cultura única
Lo más bonito de estudiar un año en el extranjero es poder descubrir y formar parte de otra cultura. Pasar un año académico en Irlanda es una ocasión ideal para conocer la cultura irlandesa, la cual es verdaderamente fascinante. Descubrir su historia llena de mitos y leyendas, celebrar St. Patrick’s Day, probar el famoso “Irish stew”, ver o jugar un partido de hurling o de gaelic football y descubrir el tradicional Irish dancing son solo algunas de las maravillas culturales que te esperan si te decides a dar el paso. Sumergirte en otra cultura es sin duda una experiencia enriquecedora, que te ayudará a abrir tu mente y transformar la manera en la que ves el mundo.
Un año en Irlanda no solo te ayudará a mejorar tu inglés, sino que te hará crecer como persona. Serás más independiente, tendrás las ideas más claras y habrás vivido una aventura que te conectará con una de las culturas más vibrantes de Europa. Es el tipo de experiencia que te prepara para cualquier reto, tanto personal como académico. Así que, ¿por qué esperar?