Hola, soy Aitana una estudiante de intercambio en Irlanda. Welcome Languages se puso en contacto conmigo para ver si os podía contar un poquito sobre mi experiencia, y yo encantada no dudé en aceptar.
En septiembre empecé el curso en España, en mi colegio de siempre. Debido a la situación con el COVID-19, algunas clases iban a ser online y otras presenciales. Mis padres al ver lo desorganizados que fueron durante el confinamiento y el grado de exigencia que tuvieron, me plantearon la posibilidad de estudiar en Irlanda. Por lo que decidí irme, aunque allí ya habían comenzado las clases.
En octubre de 2020 comenzó mi viaje para realizar el curso escolar, 4º ESO, allí lo llaman “Transition Year”. Recuerdo que estaba bastante nerviosa y emocionada. En unas horas tenía que ir al aeropuerto y me sentía un poco insegura porque viajaba completamente sola.
Al llegar al aeropuerto y pasar todos los controles, solo me quedaba esperar a que fuese la hora de subir al avión. Pensaba que moverme por el aeropuerto iba a ser más complicado, pero fue bastante fácil, lo único que hay que hacer es comprobar muy bien las pantallas: el número de vuelo, la puerta de embarque…
Cuando llegué a Irlanda, tras pasar el control policial, me sentí un poco agobiada ya que me pidieron rellenar una hoja y no sabía bien que decir, así que llamé a mi madre y me ayudó a completarlo.
Después de pasar el control policial, me dispuse a recoger mis maletas para encontrarme con mi coordinadora a la salida. No tiene pérdida ninguna ya que ella estaba esperándome con un cartel en el que ponía mi nombre.
Después de eso, nos dirigimos hacia Wexford, el pueblo donde iba a vivir durante estos 10 meses de intercambio. Me quedaba muy poco para conocer a mi “host family” y recuerdo que estaba nerviosa e inquieta. Antes de llegar, paramos en un Macdonald´s y comimos una hamburguesa.
Mis primeras impresiones sobre la familia fueron muy buenas, estaban muy contentos de que por fin hubiera llegado. Helen, mi “host mum” me enseñó toda la casa y me explicó varias cosas sobre el colegio y la vida allí. ¡Me sentí muy arropada!
